Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

LA RISA






Dulce María Loynaz hizo uno de los discursos, de los que recuerdo más, cuando recogió el Premio Cervantes en 1992. Reivindicaba la Risa y decía de ella que cuando puede participarse, hermana a los hombres; añadía que no es difícil llorar en soledad y, a cambio, es casi imposible reír solo. A felicidade es una famosa canción cuyos versos de Vinicius de Moraes y música de Antonio Carlos (Tom) Jobim, nos alerta de que la tristeza no tiene fin y de que la felicidad sí.
  
La risa, por tanto, es algo tan precioso como el mayor de los tesoros, muy difícil de encontrar, momentánea, espontánea también, fíjense en la tragedia mayor, la muerte de un ser querido y, de repente, en el propio velatorio algo provoca una risa  que dura sólo un  instante. Es mucho más difícil escribir una comedia cómica que arranque Risas que un drama, el ser humano vive en el drama, por su propia naturaleza, su mortalidad y la separación de los seres a los que ama mientras que lo que nos hace reír es infrecuente.



Dicen que la adversidad une con fuerza a una familia, sin embargo, yo creo que son los bellos recuerdos, las risas compartidas, los momentos felices los que unen más a las personas pues cuando la adversidad se alarga suele derivar en tristezas individuales y reproches entre unos y otros.

Hay quien cree, además, que la risa o lo que la provoca tiene poco de concepción filosófica sobre los problemas del mundo y de la persona. Nada más lejos de la realidad. La mayor de las risas suele ser provocada por situaciones bastante unidas al drama. Debe ser la necesidad del hombre (término al que me refiero como especie) de reírse de uno mismo. Veamos ejemplos. La comedia romántica Mejor… imposible, (As good as It gets), sus tres personajes son un homosexual que recibe una paliza, una camarera con dificultades económicas y con un hijo enfermo y el gran protagonista, interpretado por Jack Nicholson, un escritor con un trastorno obsesivo compulsivo muy serio. Todo ello unido con unos diálogos magníficos transforma el dramatismo en comicidad.

¿Y qué opinan de mi personaje favorito, Mafalda? ¿Acaso esas reflexiones punzantes no nos provocan risa cuando Quino las dibuja y cuenta su vida en sus historietas?



¿Laurel y Hardy? Pareja humorística que en español llamábamos El gordo y el Flaco, ¿Tip y  Coll? La primera sonrisa era su propia imagen y no porque no haya personas altas y bajas, gordas y flacas sino porque uniéndolas con sus ropajes nos provocaban la risa de lo cotidiano. Destacaba Dulce María Loynaz que lo que provoca risa es cambiante por el paso de los años y que el pastel contra la cara ya no arranca risas en los jóvenes como lo hacía con sus abuelos. No tengo tan clara la certeza de tal afirmación. Ayer envié un washap cortito a mis sobrinos, a los más pequeños, era una locutora transmitiendo el temporal cerca de la costa cuando, de repente, un pez salido del viento huracanado que levantó la mar le abofetea la cara. Todos arrancaron una pequeña carcajada.

Somos así de simples y así de humanos.

Abimis 2







This post first appeared on Tecleando Cuentos Y Algo Más, please read the originial post: here

Subscribe to Tecleando Cuentos Y Algo Más

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×