Hoy en día, alrededor de 2.800 millones de personas se encuentran en estado grave. la escasez de agua y según las Naciones Unidas, ese número aumentará a la mitad de la población mundial para 2030. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dice que el 40% de los alimentos del mundo se basa en el riego, que es el 70% del mundo agua dulce. Tiene sentido que los agricultores recurran a tecnologías nuevas y antiguas para poder gestionar mejor agua.

El viejo lema empresarial “Si no puedes medirlo no puedes gestionarlo” se aplica a su uso agua. En la mayor parte del mundo, sin embargo, no se mide la cantidad de agua distribuida por los ríos o bombeada del suelo para la siembra. Hasta hace poco, no existía ninguna regulación en las aguas de California, EE. UU.

Esto, por supuesto, es más un problema político que tecnológico. Los sensores y la tecnología que miden el agua son muy nuevos o muy costosos. Los agricultores también ven el agua subterránea como parte de su propiedad, por lo que no necesitan medirla. Pero con la sequía y la caída de los acuíferos, algunos han comenzado a reconocer que una mejor gestión y monitoreo del agua ayudarán a mantener el flujo de una fuente en declive.

Una empresa de tecnología en Estados Unidos ha creado una sistema de control y gestión del agua que utiliza sensores de sonido para determinar el nivel del agua en un pozo sin tocar el agua. Estos sensores transmiten los datos a la página de la empresa, desde donde los clientes pueden iniciar sesión en sus cuentas y monitorear el nivel del agua en vivo en varios puntos: al bombear agua, después de la lluvia y otros parámetros.

No arrojes – no preguntes

El primer lugar donde necesitamos ahorrar agua es su red de distribución. Lo hemos mencionado mucho en otros artículos de nuestra página. Hasta el 60% del agua que bombeamos para riego se pierde por fugas en la red de distribución. Otro problema es “inundación de riego– el método de riego más común en el mundo.