No sé por dónde empezar, la verdad (empieza por el principio). Los cambios bruscos de paisaje, altura, temperatura, cultura, agricultura, gastronomía, autonomía, coordenadas, empanadas, etc, etc, etc, me dejan sentado en el borde de Querer y no poder (pues cállate). Digo esto como puedo decir otra cosa, hablar por no callar, querer estar en todos los ajos (y no estar en ninguno). Recuerdo que me fui, no estoy seguro de si he vuelto a casa (aclárate y luego lo intentas, en serio). Voy a cortarme el Pelo y luego hablamos.