. . . . . EVOCACIÓN. . Aquel café de barrio, destartalado y frío,. testigo silencioso de nuestras confidencias,. extremo de rigores, conjunto de inclemencias,. que sólo caldeaban tu corazón y el mío.. . Viejo café de barrio, adonde yo acudía,. donde tú me esperabas con el alma impaciente,. y cada vez, al verme, coronaba tu frente. con un halo de luz la fugaz alegría.. . Con nostálgico afán en vano te he buscado. queriendo en tus vestigios revivir un pasado. que inexorablemente para mí se ha perdido.. . Nadie de ti sabía, todo estaba cambiado:. tus muros, tu recinto, la sombra de Machado. como un girón de niebla han desaparecido.. . Pilar de Valderrama