En este artículo se nos cuenta cómo se obtuvo el autógrafo de Olivia de Havilland. El autor relata que su hija volvió del colegio con el deber de escribir a alguien a quien admirara y probara su filosofía de vivir. Ya se había decidido por de Havilland, de quien era una fiel devota tras haber leído y visto Gone with the wind varias veces. No tenía idea de cómo contactar con la estrella, porque el sistema internet no era accesible como lo es ahora, por ejemplo. Pero, buscando en los archivos del periódico en el que trabajaba, A.C. Snow descubrió la visita de de Havilland a un amigo, un sacerdote de New York. Sin mucha esperanza, llamó al sacerdote y, para su sorpresa, se puso en contacto con él y consiguió la dirección en París de la actriz. Allí enviaron la carta de la pequeña, advirtiéndola, sin embargo, de la posibilidad de que no obtuviera respuesta. Tres semanas pasaron y la joven ya había abandonado la esperanza de recibir una carta de Olivia de Havilland, p ...