El reloj corre y el final del mercado de fichajes acecha. Un Mallorca con los deberes aún sin hacer, por desgracia ya no extraña, está envuelto de una gran rumurología entorno al futuro de varios jugadores tanto en el ámbito de entradas como salidas.

Víctor Casadesús está a un paso de ser nuevo jugador del Levante. El jugador de Algaida terminaba contrato en verano por lo que la posible rentabilidad era nula y el Mallorca ha abogado por ahorrarse su ficha y por su parte el delantero mallorquín vuelve a Primera con un míster a quien siempre ha encandilado, Joaquín Caparrós. La operación está pendiente de ser oficializada.

Iñigo Pérez, con problemas de ansiedad, en el día de hoy se ha desplazado a Bilbao para tratarlo y algunos periodistas comentan su posible no retorno al no tener minutos en la isla y querer superar este problema de ansiedad. Esto abriría las puertas a un nuevo mediocentro que ya está prácticamente atado como es Iriney, ex Betis y Celta, con quien hizo grandes temporadas, y ya pretendido anteriormente que llegaría para añadir más físico y distribución a la sobrepoblada medular bermellona. Según fuentes como Tomeu Maura, el fichaje está sólo pendiente de unos papeles.

Finalmente parece que la opción de Dani Benítez para el extremo está prácticamente descartada por diferencias económicas y el plan B es Tobias Sana, extremo sueco del Ajax que llegaría cedido para cubrir una posición donde escasean los jugadores en el conjunto bermellón. Está opción aún está algo verde. Nos esperan días intensos.