Este Poblado “paternalista”, destinado a acoger a los trabajadores y a algunos directivos de la Sociedad Hullera Española (SHE), propiedad de Claudio López Brú, comenzó a levantarse en 1890, dándose por finalizadas las obras en 1925. En él podemos encontrar desde modestas viviendas para los obreros a lujosas residencias para jefes y capataces, junto a todos los edificios auxiliares necesarios para el normal desarrollo de la vida allí: escuelas, casino (1895), iglesia (consagrada en 1894), hospital, economato, etc.

La escuela de niños (hoy albergue), construida en 1906, fue atendida por los Hermanos de La Salle, y el Casino, más tarde llamado Círculo Obrero Católico y luego Sindicato Católico (residencia de ancianos en la actualidad) dispuso en su momento de biblioteca, salón de actos y aulas. La vivienda del ingeniero jefe, Isidro Sainz de Baranda Goróstegui es hoy el Centro de Interpretación del poblado, y el lujoso chalet del ingeniero de la S.H.E. Moreno Rezola, acoge hoy a la residencia geriátrica La Rotella.

Un puente de hierro sirvió para poner en comunicación el poblado con el resto del valle de Aller y el hospital. De este abandonado establecimiento y de la Escuela de Niñas hablaremos en un próximo post.