Estamos llegando al punto crítico de la Temporada en todas las competiciones futbolísticas y a partir de ahora comienza verdaderamente el período donde se decidirá el futuro de muchos equipos, unos para bien y otros para todo lo contrario. Todas las ilusiones de una temporada se pondrán en juego en este último tramo que nos deparará muchísimas emociones a todo el mundo.

Llegado este momento y centrándonos en el mundo Nàstic podemos estar orgullos de que nuestro club vaya viento en popa en todas las categorías en las que compite. Bueno, en todas no, solo fallamos en una y quizás la más importante de todas, la de los mayores.

Es curioso ver como por un lado está el equipo de segunda división haciendo una temporada penosa y moviéndose siempre por los puestos más bajos de la tabla y por otro lado el resto de equipos que en sus respectivas categorías hacen todo lo contrario que los grandes y se mueven por las zonas más nobles.

Podemos empezar por Tercera División y con el filial grana, La Pobla de Mafumet. Si la temporada pasada fue excepcional, la mejor del equipo en su historia donde comenzaron a jugar los play-off de ascenso a Segunda División B y solo una alineación indebida y los despachos impidieron a La Pobla continuar con el sueño del ascenso, ésta va por el mismo camino. Después de 32 jornadas los chicos de Kiko Ramírez están situados en la tercera posición del grupo V de Tercera Divisón y por lo tanto tendrían la oportunidad de volver a luchar por el ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. Quedan seis jornadas para que acabe la temporada regular y se luchará para poder seguir manteniendo esta posición de play-off aunque la competencia es feroz.

Si la temporada del filial grana es muy buena la de los Juveniles es para enmarcar. La intención era luchar por seguir un año más en el grupo 3 de la División de Honor Juvenil pero a medida que ha transcurrido el campeonato no solo han conseguido su objetivo sino que lucharán por el tercer puesto para poder entrar en la Copa del Rey Juvenil. Espanyol y Barcelona son los todopoderosos que encabezan la clasificación y detrás de ellos un sorprendente Girona, el Nàstic y el R.Zaragoza. Si en esta pasada jornada y como locales vencimos uno a cero a los maños la próxima jornada viajamos a Girona donde se decidirá este tercer puesto. Solo tres puntos nos separan y solo nos vale la victoria.

Bajando una categoría más tenemos que resaltar el trabajo del Cadete del Nàstic que está sorprendiendo a propios y extraños en su paso por la División de Honor catalana. Faltan seis jornadas para terminar el campeonato y grátamente los vemos en una tercera posición, lejos del cuarto, y luchando por el subcampeonato con todo un Espanyol. El próximo campeón será casi sin duda el Barcelona que saca ochos puntos a los pericos.

Otro equipo que está rompiendo moldes es el femenino. Menos mal que se encotró una solución, el pasado verano, para que el equipo continuara una vez que se anunciase su desaparición. Situado en el grupo 3 de la Segunda División Nacional y después de descender la temporada pasada dela desaparecida Superliga española, su actuación está siendo magnífica. Oficialmente Gimnàstic de Tarragona hay que recordar que para que su nombre sea del todo correcto habría que añadirle Escola Valls de Fútbol que fue quien salvó al equipo femenino de su desaparición. A falta de tres jornadas para terminar la competición regular el equipo está situado en la segunda posición a solo tres puntos del líder, Levante Las Planas, y otros tres por encima del Girona FC, éstas con un partido menos.

Podemos continuar bajando de categorías y ver como el Nàstic encabeza sus respectivos grupos en la primera división catalana Infantil y Alevín.

No sé si la próxima temporada los niños grandes del Nàstic continuarán en segunda o bajarán a segunda B, la cosa más probable. Lo que si sé es que esté el equipo donde esté tendrían que fijarse los que mandan en estas categoría inferiores ya que otra cosa no habrá pero cantera mucha y muy buena. Otra cosa sería el día a día de estos magníficos chavales en unas instalaciones, las del Nàstic, que dan vergüenza y son el claro ejemplo de la dejadez, la desidia y de cómo el equipo grande se come todo el presupuesto, el suyo y el de los peques. Pero ésto será para otra ocasión.