Get Even More Visitors To Your Blog, Upgrade To A Business Listing >>

PRUEBA DE FE


No hay mejor prueba de fe que aquella que pone nuestra fe a prueba. (Anónimo) 


¿Qué hacemos cuando estamos perdidos? Intentamos encontrar nuestro camino.

¿Qué hacemos cuando estamos dolidos? Intentamos buscar remedios a nuestro sufrimiento.

¿Qué hacemos cuando estamos decepcionados? Intentamos encontrar un culpable.

Todas estas reacciones legítimas y coherentes desde el punto de vista humano obvian lo obvio nuestra fe en Jesús. Porque si así fuera nuestra primera reacción sería siempre buscarlo a Él para que nos muestre el camino, alivie nuestras penas y sea el único juez y guía de nuestras vidas.

Las pruebas buscan pruebas. Las pruebas que atravesamos reclaman que mostremos lo que realmente somos versus lo que decimos ser y por desgracia, a menudo, son dos cosas muy diferentes.

Cuando atravesamos momentos intensos de dificultades que ponen a contribución todas nuestras capacidades, llega un momento en el que nos sentimos superados, abatidos y dominados por la situación. Es una sensación horrible y desalentadora. ¿Quién no la ha experimentado? Todos hemos vivido y seguiremos viviendo esos momentos que nos gustaría borrar de nuestras vidas, que nos gustaría eludir o sino ser capaces de solventarlos.

Pero cuando cogemos un poco de distancia, o hacemos un descanso en el camino de nuestros desaguisados, tenemos la oportunidad de ver la situación con una perspectiva diferente. Esa misma que nuestra fe, que tanto clamamos cuando no la precisamos y obviamos cuando es necesaria, nos ofrece con toda su exigencia, la necesidad de confiar en nuestro Señor Jesucristo por encima de nosotros mismos. Las pruebas son ante todo pruebas de fe más que problemas que debemos resolver, que también. La diferencia es cómo queremos enfrentarnos a ellos con orgullo y vanidad o con la fe que en Jesús nos hace descansar.

Es fácil tener fe cuando no estamos exigidos pero su esencia se manifiesta con las pruebas.

Cuando tenemos problemas que nos parecen imposibles de solventar es porque hemos emprendido el camino equivocado, aquel que nos remite a nosotros mismos. Cuando las frustraciones, decepciones merman la confianza que tenemos en nosotros mismo es porque no confiamos en el único que nos conoce de verdad porque si así lo hiciéramos sabríamos con toda certeza que no hay mal que por bien no venga en el reino de Dios y que todo obra para bien en sus hijos.

Esto que es tan fácil decir y escribir es tan o más difícil de vivir cuando estamos en medio de nuestras tribulaciones. Nuestro ego, a menudo, nos impide renunciar a buscar nuestra solución para confiar en nuestro Señor y Salvador.

Cada día de nuestra vida es un paso más hacia Jesús o hacia la nada, las pruebas son solo un recordatorio de en quién depositamos nuestra fe.

28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. (Romanos 8:28)

2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)

Que Dios os bendiga, Alfons
Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000

http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/


Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!


This post first appeared on Un Día, Una Reflexión, Un Versiculo, please read the originial post: here

Share the post

PRUEBA DE FE

×

Subscribe to Un Día, Una Reflexión, Un Versiculo

Get updates delivered right to your inbox!

Thank you for your subscription

×