¿Amor?, ¿Odio?, ¿Quién de ellos podrá con mi alma? Solo aquel que alimentas sobrevive, ¿a quién saciaré yo? (Anónimo)
Todos necesitamos alimentarnos, mas no solo de viandas, también Nuestro espíritu precisa nutrirse para vivir en nosotros y dominar nuestras tentaciones frente al pecado.
El que pretende emprender un largo viaje, asegura su mochila con víveres suficientes para poder resistir su andar. Pero si no nutre su mente con un espíritu sabio acabará perdido en el desierto de las vanidades. El Espíritu Santo es nuestro proveedor y guía pero ¿cuántos de nosotros buscamos su miel y su agua de vida eterna?
La falta de alimentación puede conducir a la anorexia, lo mismo pasa cuando del espíritu se trata, su falta de alimentación genera pobreza y muerte espiritual. La Biblia es fuente inagotable de mies celestial, debemos leerla cada día para alimentar nuestra alma.
El cuerpo es un mendigo de alimentos, el alma también. ¿A quién elegiremos sustentar primero. El hombre se afana en saciar su cuerpo ante todo, necio que es obviando que solo un espíritu sano sabe comer alimento saludable y no lo contrario.
El hambre es una plaga para el ostentoso, pero puede ser el camino de santidad para un creyente porque sus efectos nos enseñan a discernir entre lo que queremos y lo que necesitamos. Solo aquel que ha padecido necesidad puede valorar aquello que recibe inmerecidamente.
A la hora de alimentarnos siempre debemos agradecer a Dios su misericordia y pedir que bendiga nuestros alimentos para que no solo sean una excusa para saciar nuestra hambre sino también una oportunidad de agradecimiento hacia nuestro Padre.
1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. 3 Se le acercó el tentador y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo:
—Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:1-4)
Que Dios os bendiga, Alfons
Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/
Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!
Todos necesitamos alimentarnos, mas no solo de viandas, también Nuestro espíritu precisa nutrirse para vivir en nosotros y dominar nuestras tentaciones frente al pecado.
El que pretende emprender un largo viaje, asegura su mochila con víveres suficientes para poder resistir su andar. Pero si no nutre su mente con un espíritu sabio acabará perdido en el desierto de las vanidades. El Espíritu Santo es nuestro proveedor y guía pero ¿cuántos de nosotros buscamos su miel y su agua de vida eterna?
La falta de alimentación puede conducir a la anorexia, lo mismo pasa cuando del espíritu se trata, su falta de alimentación genera pobreza y muerte espiritual. La Biblia es fuente inagotable de mies celestial, debemos leerla cada día para alimentar nuestra alma.
El cuerpo es un mendigo de alimentos, el alma también. ¿A quién elegiremos sustentar primero. El hombre se afana en saciar su cuerpo ante todo, necio que es obviando que solo un espíritu sano sabe comer alimento saludable y no lo contrario.
El hambre es una plaga para el ostentoso, pero puede ser el camino de santidad para un creyente porque sus efectos nos enseñan a discernir entre lo que queremos y lo que necesitamos. Solo aquel que ha padecido necesidad puede valorar aquello que recibe inmerecidamente.
A la hora de alimentarnos siempre debemos agradecer a Dios su misericordia y pedir que bendiga nuestros alimentos para que no solo sean una excusa para saciar nuestra hambre sino también una oportunidad de agradecimiento hacia nuestro Padre.
1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. 3 Se le acercó el tentador y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo:
—Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:1-4)
Que Dios os bendiga, Alfons
Primera edición del libro electrónico con 1 año de reflexiones, versículos e ilustraciones de Manuel Redondo, a la venta en Amazon:
http://www.amazon.com/dp/B00D7IM000
http://www.facebook.com/UnDiaUnaReflexionUnVersiculo
http://un-dia-una-reflexion-un-versiculo.blogspot.com/
http://undiaunareflexionunversiculo.wordpress.com/
Església Evangèlica La Gràcia de Déu
Ciutat de Balaguer, 40, Barcelona
Cada domingo a las 18 00, ¡OS ESPERAMOS!
This post first appeared on Un DÃa, Una Reflexión, Un Versiculo, please read the originial post: here
