Pues sí, han leído perfectamente. Parece ser que Dios (la colérica zarza ardiente por supuesto, que todo buen cristiano sabe que las demás deidades son simple engaños del Maligno, aunque sin embargo la infinidad de sectas cristianas llevan dos milenios sin ponerse de acuerdo quien de todas ellas tiene la exclusiva) ha decidido tomar cartas en el asunto y ayudar al "piadoso" Trump a eliminar al siempre molesto régimen norcoreano, tal y como ha afirmado recientemente un pastor evangélico estadounidense.