Una de las más grandes paradojas de los creyentes es que todos ellos están convencidos que su religión es la única verdadera y que los miles de millones de personas que adoran a otros dioses están completamente equivocados. Sin embargo y visto de una perspectiva racionalista la respuesta es evidente. Y Michael Shermer se lo explica a toda una audiencia de líderes de las más diversas confesiones.