Mi hermano Carlos me ha dado un doble satisfacción. La primera es que ha querido celebrar su 25 aniversario de boda con una Ceremonia en la misma iglesia -la de Santo Domingo-, con el mismo sacerdote y, naturalmente, en el mismo restaurante -el Sanmiguel, zamburiñas y tinto Mencía incluidos-. Una ceremonia de renovación de los compromisos matrimoniales reservada para loa parientes más cercanos