Con un ojo más abierto que el otro, leo lo último sobre las morbosas relaciones que quieren mantener las potencias con el tigre asiático.

El momento álgido: |Condolitsa Rais| le habla al presidente cudeiro sobre la libertad religiosa y afirmó, sin especificar, que China debería realizar cambios para generar un mayor equilibrio en el comercio bilateral. [...]

Algo sobra... algo está pudriendose en esas entrevistas en las que se excitan mutuamente pensando en beneficios recíprocos. Libertad, libre,..religión.. hablan de libertad en lugar de decir que la diversidad religiosa es un tema que les preocupa y del que deben estar atentos.

Libre no hay nada, ni el Sol de Nino Bravo, que se pasa desde que amenece estático, sin pausa para café y menos para el cigarro, sin vacaciones y discriminado sexualmente, porque al menos la Luna tiene unos días de fiesta al mes. Porque el viento tampoco lo es, siempre le dicen donde debe soplar y la mar, toda su inmensidad sometida a la gravedad. ¿Pueden ser libres nuestras creencias? Nos gusta pensar en libertad y sonreir extasiados como el bueno de homer, con los ojos en blancos y un hilillo de baba tentando toda educación.