Realmente es una Perra, y se llama Wendy. Ella tiene una enfermedad genética que la hace ser más musculosa de lo normal. La foto adjunta es Wendy.

Tiene una extraordinaria fuerza. Su apariencia es muy íntimidante, pero esa no es la realidad. Wendy es una perra muy tranquila y amistosa, dice su dueña Ingrid Hansen, que esta muy feliz con su mascota.

La perra que tiene 4 años de edad pesa el doble de lo normal. Por su enfermedad genética que tiene, se Espera que Wendy viva menos tiempo de lo que se esperaria de un Perro normal de su raza. Ella sufre de una mutación de la proteína miostatina, que es la que se encarga de limitar la masa muscular en el organismo.

Su dueña espera que el tiempo que le quede por vivir sea uno muy feliz.