Cada día aumentan exponencialmente las personas con acceso a Internet en el mundo, se estima que para unos 10 años todos tendremos acceso. Pero son muy pocos los que se dan cuenta de la revolución cultural que esta ocurriendo en un mundo practicamente virtual, ficticio, que esta "ahí", en la red. Construido en base a relgas parecidas a las del mundo tangible, pero mucho menos limitado, no existen fronteras y la única limitación para conocer gente del país más lejano que se le ocurra es el idioma.
Durante muchos años vivimos en un mundo que sufría cambios, y estamos acostumbrados a eso. Lo diferente en la actualidad es la rapidez con la que ocurren esos cambios.
Antes, cuando comenzaba una revolución de cualquier tipo, tardaba décadas para que los efectos llegaran a nuestra comunidad, los medios de comunicación y difusión no eran tan masivos ni tan rápidos como ahora. Si algo ocurría en el otro lado del mundo casi no nos afectaba.
Hoy, poco a poco podemos ver los efectos de un mundo cada vez más globalizado, lo vimos hace más de 70 años con el gran Crash que tuvo la bolsa de New York. Muchos países sufrieron las consecuencias de aquello, luego pudimos sentirlo con la llamada "Crisis Asiática" por ahí por 1997. Estamos tan globalizados que cualquier problema en cualquier parte del mundo puede afectarnos. Por otro lado, vemos como llegan grandes empresas extranjeras a nuestros países y también como ahora es más fácil obtener trabajo lejos de donde vivimos, incluso son cada vez más los que trabajan en un país para una empresa de otro país lejano, sin moverse de su escritorio.
Todo esto tiene un lado bueno, uno muy bueno. El factor principal que permite que todos estos cambios se aceleren, que hacen que cada noticia se sepa al segundo de haber ocurrido, que hacen hacen que cada crisis afecte a cada vez más países es internet. Esa gran herramienta comunicativa y creadora de redes sociales "al instante" y en cualquier lado del mundo. Lo genial es que es mucho más fácil de llevar a las casas de toda la poblaión, mucho más fácil que comprarle todos los libros de la Universidad, más fácil que llevar una enciclopedia o miles de documentales a cada casa. Ahora es necesario sólo un computador e internet para acortar en gran parte las distancias entre las clases sociales. Luego quedará enseñar cómo usarla de manera correcta.