Honestamente al principio de la temporada del torneo era del grupo que hacía bromas como "cuando Perú vaya a Namekusei 3800...", e incluso hasta el día final tenía Mis Dudas. Felizmente el buen trabajo de los deportistas, la dirección y demás factores se conjugaron en un buen desempeño del equipo ... y me tuve que comer todas mis dudas por entero y sumarme a la celebración.
Me pareció ha sido una oportunidad de pensar en tener más confianza en uno mismo y confiar que los rivales "grandes" también pueden ser enfrentados con trabajo y tesón. Y que no siempre las "piezas claves" de un trabajo serán las protagonistas sino que a veces las "piezas accesorias" pueden acabar tomando el protagonismo.
Adelante y ¡Arriba Perú! .... ahora sí, ¡a Rusia!