Issis, Daesch o el Califato se agotó, la prensa y analistas insisten en el colapso de la izquierda sudamericana y esto prende alarmas porque nadie se va, siempre trae escondido uno peor bajo el poncho. Lo que se va es la izquierda ultraconservadora momificada, valga la paradoja le que sigue aferrada al discurso de campesinos y terratenientes, obreros explotados y oligarcas que no trabajan tirando manteca al techo.
Putin corre con mil millones de dólares para apuntalar a Maduro a traves de PDVSA, China silenciosa y Corea del Norte lista para el escabeche.
Cuando veo un patotero no me pregunto ¿Quien será? Sino quien está atrás
En todos estos casos la respuesta es la misma: patrones difusos casi anónimos
Todo pinta para que repentinamente gire el horizonte y multitudes queden colgadas del pincel, por las dudas le dejo la lámpara de Aladino frótela y que el genio le resuelva la cuestión, puede también buscar un inteligente o un gobernante respetuoso y prudente si lo encuentra, no tengo imágenes ni imagino como son estas moscas blancas.
