Como la mayoría de las cosas en este mundo, los países fueron inventados. Existen actualmente 195 países en el mundo miembros de la Organización de las Naciones Unidas (193 miembros y 2 países que están en misión permanente de observación: La Santa Sede y el Estado de Palestina).

Google define “País” como una comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades.

No se ustedes, pero leí la palabra “Política” y “Gobierno” demasiadas veces, conceptos que actualmente no cuentan con tan buena reputación.

Seamos honestos, la mayoría de los países que sabemos que existen es porque, o están en conflictos y guerras y aparecen en las noticias o bien porque están jugando en el mundial (que por cierto según la imagen de arriba la FIFA reconoce 211 países, 16 más que la ONU).

Ahora, las ventajas de ser ciudadano es que en “teoría” los gobiernos tienen la responsabilidad de proveer seguridad y estabilidad económica y social. Sin el control de las fronteras tendríamos un caos migratorio, lo que conllevaría a pérdidas de trabajo e inestabilidad económica.

Lo digo en teoría porque en muchos de nuestros países el gobierno hace cualquier cosa menos proveernos seguridad, además en un mundo perfecto todos deberíamos ser capaces de vivir en paz sin necesidad de fronteras, porque al final ¿Quién dió autorización a la persona que dijo esta tierra me pertenece a mí y a vos no?

Después de todo, la palabra “país” o “nación soberana” quiere disfrazar un concepto de democracia, paz, estabilidad y orden que en el fondo se formó después de que grupos más poderosos o más ricos lograron dominar a otros a través de guerras, conquistas, genocidios y expulsiones al mejor estilo “Game of Thrones”.

Acá un video interesante:

Me gustaría pensar que, más que países lo que realmente tiene significado son las culturas, las personas que te rodean y las experiencias que te llevas de cada lugar, cuando te mudas de un punto a otro entras en contacto con la forma de vivir de esas personas y a veces encontrás que tenés más en común con un extranjero que con tu propio vecino, por lo tanto, una nacionalidad no te define.

Al hablar de nacionalidades inmediatamente despiertan sesgos escondidos en nuestras mentes:

Si nos dicen que son estadounidenses o europeos, generalmente asumimos que no pueden bailar salsa…

Estando fuera de Nicaragua me han preguntado ¿De dónde sos? Y cuando respondo: ¡Soy nicaragüense! Lo primero que me dicen es: No pareces, no hablas como nicaragüense (¿prejuicio?)

La verdad es que decir que somos de “x” o “y” país, nos ayuda a identificarnos como parte de un grupo, y nos emocionamos al apoyar a nuestra selección en algún partido y celebrar nuestras fiestas patrias y comer nuestros platillos.

¿Qué pasaría si los países no existieran? ¿Tendríamos necesidad de gobiernos?

Como dice el Principito “A los Mayores Les Gustan las cifras…” a esa frase le agrego: A los mayores les gustan los datos geográficos, direcciones, nacionalidades, definir todo.