Vuelan por la mañana como pájaros
ilusiones de aquellos que confiaron,
sentados a diestra de iluminados.
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Soñadores en atrapar claveles
afanados de los campos ajenos
velados por estrellas en la noche.
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Sueños de emperador brillan en ojos
ceñirse la corona en la cabeza,
ser honorable señor de palacios,
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aquel que baila vendiendo ilusiones,
quien ofrece las nubes de algodón
por los cielos que en camino nos guía.
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Montado, en yegua gris, con larga cola
entra honorable señor emperador
en el castillo; protegerse quiere.
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Ya sentados a diestra del señor,
marchitan los Claveles Afanados,
mirando al cielo nubes se disipan.
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Claveles nacen de la tierra propia
las nubes sin algodón vuelan solas
no hay señor, ni emperador, ni honorable.
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Vuelan por la mañana como pájaros
ilusiones de esos quienes trabajan
a la siniestra de los ideales.
Eduard Martínez-Lledó
mayo 2018
(derechos de autor)
