Hace ya un año de que, no solo EE UU, sino el mundo entero, aguanta a Trump. Seguramente bastantes estadounidenses les debe parecer que hace un siglo que el mandatario ostenta el poder. Pero no, nada más es un año el tiempo que lleva durmiendo en la Casa Blanca. Igual antes de acabar la legislatura la pinta de color marrón.
¿Qué estará buscando?
En principio, los que si fueron de color negro, han sido los congresistas y senadores demócratas para escuchar al Presidente Donald Trump, en su primer Discurso de la Nación. Parece Ser que el ir vestidos de duelo, fue debido a la protesta por las 19 acusaciones de acoso sexual a mujeres que pesan sobre el presidente.
Los medios informativos relatan la posibilidad de que Trump, logre un acuerdo en el Congreso, para la reforma migratoria. Al parecer, si logrará hacerlo efectivo, cedería en construir el muro con México.
Algo es algo, comento un calvo que tenía un peine, pero le faltaba lo más esencial, el pelo.
El Presidente no edificará el muro, pero a cambio construirá unas leyes que originaran una barrera tan insalvable, o más, que la muralla.
De lo que no se sabe nada, al menos yo, es de la reforma, a nivel mundial sobre el comercio que en campaña electoral menciono. Si, en cambio, parece ser que aumenta la brecha de desequilibrio fiscal, a favor de las multinacionales y grandes fortunas.
También se sabe, que Donald Trump ha pedido al Pentágono que planifique diversas opciones de ataque contra el régimen de Kim Jong-un (Corea del Norte).
Diferentes analistas piensan que solamente es una baladronada.
En fin, que después de dar un discurso que no lleva a ninguna parte, y que los vestidos de negro se quedarán en eso, en negro, todos nos fuimos a dormir. Unos porque no lo entendimos, se ha empeñado en hablar en inglés, y otros porque pasan de todo.
Ya lo debió encontrar
