Se podría decir que en el mundo del Derecho existen infinidad de inframundos, de submundos, uno de ellos es el vinculado a la formación académica y vida universitaria. y sobre vida universitaria se ha escrito mucho. Sin embargo, la vida universitaria de los que estudiamos leyes, particularmente contiene una serie de acontecimientos, muchos de los cuales resultan ser verderamante anécdóticos, enriquecedores, desalentadores, embarazosos o incluso hasta rídículos (tu primera práctica preprofesional, tu primer terno o sastre, el cálculo para saber cuánto tendrás que sacar en el examen final de derecho tributario o cualquier otra rama que odies, el "favor" que te pide el secretario judicial a cambio de una diligencia, las 9 lucas que tienes que leer para el proximo control, las horas demás que te quedas en el Estudio) . En fin, una serie de circunstancias que sólo pueden vivirse en los pies de quien ostenta la calidad de "estudiante de Derecho".

Situados en este punto, alguien ajeno podría preguntarse ¿Qué de especial o entretenida tiene esa carrera? o ¿Qué cosa es lo distinto?

Pues bien existen muchísimas diferencias, pero para no extenderme mucho, abarcaré solo algunas de las diferencias sustanciales a mi criterio. Una de ellas es el constante cambio del Derecho, ello obliga a que los cursos cambien un poco cada ciclo según las actualizaciones de normas o jurisprudencia relevantes que pueden modificar la perspectiva anterior. Es particularmente complicado sobre todo en algunas ramas del derecho en especial; sobre ello, un compañero me decía "no puedes buscar en google algunas normas, porque luego te das cuenta que ya salió otra ley que derogó la anterior; o una ley te remite a otra ley anterior, entonces para que carajo las publican si luego las cambian, mejor que piensen bien antes de hacerlas no?". Lo que digo se comprueba con la gran cantidad de conferencias, charlas y cursos de actualización que hay en todo momento. Si existen dudas al respecto será suficiente que vayan al Poder Judicial para comprobar con qué cantidad de volantes recepcionados terminan en sus manos.

Otra gran diferencia son las tempranas prácticas preprofesionales a las que estamos sometidos en nuestra condición de "aprendices". Y con respecto a ello, me he permitido comparar las prácticas de derecho con otras carreras (una de ellas por ejemplo medicina) y en realidad existe una diferencia sustancial que tiene que ver con la responsabilidad que le es encomendada al practicante y en muchos casos con las horas de practicas...definitivamente es distinto, el practicante de derecho es un trabajador más, produce muchísimo más y es fundamental (no digo que en otras carreras no suceda, de hecho es probable que sea asi pero en menor grado), sobre todo en los Estudios Jurídicos el rol del practicante no solo es importante, sino necesario. ¿Quieren pruebas? visiten los estudios más prestigiosos de Lima y se darán con la sorpresa de que existen, en la mayoría de casos, más practicantes que Socios.

Una diferencia también importante y curiosa son los circulos de estudios, talleres o Asociaciones que se forman en casi todas las facultades de Derecho, por ejemplo en la UNMSM existen talleres de derecho administrativo, ambiental, etc. en la Universidad de San Martín de Porres, en la Universidad de Lima, en la Universidad Católica del Perú, entre otras, existen grupos de estudio, pero sobre todo las llamadas Revistas de Derecho, que más que eso, son Asociaciones Civiles que se encargan de realizar conferencias, charlas, eventos y cuyo principal objetivo es producir una Revista cada cierto tiempo (por lo general uno o dos semestres). Esto obedece al factor dinámico y cambiante del derecho, que comenté casi al principio de este post.

Pues bien, la experiencia de pertenecer a una Asociación o Revista, es una gran diferencia con otras carreras, creo que es el gran elemento diferenciador ya que ahi se forman los circulos de los futuros abogados y la competencia con otras Revistas y Universidades. Particularmente, pertenecer a una Revista de Derecho implica darse cuenta de que las clases y la teoría algunas veces no lo son todo, ni tampoco las prácticas. Para los que realmente forman parte de una Revista de derecho, es darse cuenta de la relevancia y fuerza que puede tener la voz de un grupo de jovenes univeristarios. Es algo que sólo lo pueden entender aquellos que estudian derecho y que hacen una revista: leer, corregir, editar, buscar auspicios, contactar expositores, armar un evento en días u horas, discutir, pelearse, dirigir las asambleas entre los Asociados, renegar con los que no lo hicieron bien o hicieron muy poco, etc.....

Desde luego el paso por las facultades de derecho puede convertirse en una gran experiencia para algunos, otros simplemente se desencantan al descubrir aquella caja de pandora que constituye el estudiar y vivir el derecho. Ya que para sobrevivir en la facultad y en general en la propia carrera, no es suficiente decir: "escogí Derecho porque no me gustan los números y no sé a que otra carrera ir".....en realidad es muchísimo más que eso...


Dedicado a: Foro Académico (Asociación Civil conformada por estudiantes de Derecho de la PUCP)