Esta Ciudad es peligrosamente turística, ya que todos los comerciantes locales creen que los visitantes vienen a Este Pais a hacer negocios, comprar cosas, gastar su dinero y todos tienen arreglos con taxis, autos de alquiler, moto rickshaws, y siempre que les decís que Queres ir a determinado Lugar, te llevan a donde quieren.
En un momento necesitaba un pantalón, y el conductor me llevo a un local que vendían cosas de oro, plata y piedras preciosas. Eso obviamente termino en una charla en duros términos de mi parte con el chofer.
Llege hasta conseguir taxi a un cuarto de su valor, con tal de ir al restaurante con el que el que manejaba el rickshaw tiene su convenio.
Es definitivamente una ciudad para venir, ir al taj mahal, al fuerte y seguir hacia otro lugar menos hostil.
Aun con la certeza de que no hay problemas de seguridad en este pais, tuve miedo en determinados lugares de la ciudad.
Sus atracciones son increíbles, el taj mahal parece salido de un cuento y cuando se camina por ahí parece un lugar que no existe. Es imposible imaginar la perfección y mas aun describirla. Es increíble imaginar que solo fue hecho por amor a alguien.
Llegar a este lugar también significo la experiencia de viajar en tren nocturno en India. Fue absolutamente grato e interesante.