Tampoco hay que darle tantas vueltas, las fiestas son lo que son, y componente arriba o abajo han estado bien, para los tiempos que corren lo de la paella "a lo gratis" un acierto y con lo acostumbrados que estamos ya a renegar,que somos muy criticones, este año no Tenemos motivos, ha habido de todo... No faltó Tampoco el concurso de perros, ese que lo mismo sirve para presumir de mascota que para que sea el perro Quien te lleve a socializar, por si no eres de café en terraza... y es que yernos nos trajeron las hijas del Pueblo para todos los gustos y el verano de San Roque (o esa vuelta al deseado estilo de vida rural) los junta; por que de eso también, de eso de hacer el cosmopolita y pasar luego las viruelas siendo el único que no lleva boina con rabo en el pueblín también tenemos. Esto es lo que destaca, pero la verdad es que la mayoría es una multitud de buena gente, de personas que están por ahí afuera, o que son de aquí dentro, cientos de amigos de la infancia, de familiares , de conocidos, de antiguos vecinos, de veraneantes y de paisanos del pueblo, que da verdadero gusto encontrar. Personas de toda condición y edad que exhiben ese amor incondicional al pueblo y que cada verano esperan este tiempo para que entre el suelo que pisaron de niños y ellos solo medie la alpargata de esparto, como si no hubiera otra manera posible de conexión.
Me estoy perdiendo, el post empezó de fiesta, la foto al menos hace pensar que sí, pero no... el blog no es independiente de quien lo escribe y de repente no iba a llenarse de ingenuidad.
San Roque casi para todos establece multitud de dicotomías, entre el chirrido de la palanca de la barca al grito de Tijeritas y las sacudidas del saltamontes con barrera de seguridad y un Teló, por ejemplo; la diferencia entre acudir al pueblo a encontrarse con la familia y la realidad de no tener ya familia a quien visitar; regresar para creer que miras y volver para haber sido visto; pasear sin poder evitar el comentario "hace años..." o "cuando yo salía..." o "antes aquí había...", pero eso debe ser generacional o consecuencia del viento del Cueto bajo los efectos del agua de manantial ... siempre nos quedará el impertérrito pinar de Adrados, que en algunos rincones hace que puedas retrotraerte a la época que quieras.
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Me estoy perdiendo, el post empezó de fiesta, la foto al menos hace pensar que sí, pero no... el blog no es independiente de quien lo escribe y de repente no iba a llenarse de ingenuidad.
San Roque casi para todos establece multitud de dicotomías, entre el chirrido de la palanca de la barca al grito de Tijeritas y las sacudidas del saltamontes con barrera de seguridad y un Teló, por ejemplo; la diferencia entre acudir al pueblo a encontrarse con la familia y la realidad de no tener ya familia a quien visitar; regresar para creer que miras y volver para haber sido visto; pasear sin poder evitar el comentario "hace años..." o "cuando yo salía..." o "antes aquí había...", pero eso debe ser generacional o consecuencia del viento del Cueto bajo los efectos del agua de manantial ... siempre nos quedará el impertérrito pinar de Adrados, que en algunos rincones hace que puedas retrotraerte a la época que quieras.
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