Visitando la "blogosfera" venezolana, el tema del momento es la sospechosa situacion que se está viviendo con el domino www.concafe.com.ve (ahora www.con-cafe.com) y sus socios o fundadores. Confieso que jamas había visitado la página antes del escandalo y por supuesto no conozco a los protagonistas de la Historia. Pero la anecdota me recuerda un episodio de la historia tecnológica que me encanta citar todo el tiempo.

Durante la decada de los cuarenta, en los entonces celebres Laboratorios Bell, William Shockley estaba trabajando en el desarrollo de un dispositivo semiconductor para reemplazar los tubos al vacio. Junto con él estaban en el equipo otros dos físicos de apellidos Barden y Brattain. Esta investigación dió como fruto el hoy famoso transistor (componente principal de cualquier dispositivo electrónico). Los Laboratorios Bell presentaron la patente y reconocieron la autoría de Barden y Brattain pero no la de Shockley.

Ante esta situacion, imagino que Shockley debió estar bastante molesto. Pero, ¿qué hizo el protagonista de esta historia? Fué y se encerro en su laboratorio y produjo una version totalmente nueva, de desempeño superior y mejor capacidad de manufactura del transistor que patentó Laboratorios Bell. Demostrando de esta manera que él si era efectivamente el cerebro detras de la creación de este importante invento.

Por la invención del transistor, William Shockley recibió el premio Nobel de física en el año 1956.

Lo que me gusta de la historia de Shockley y su transistor, es que muestra que al final nada puede reemplazar la verdadera mente creativa que está atras de las grandes ideas. Las personas que pretenden adueñarse de una autoría que no les corresponde terminan siempre desenmascaradas por el poder más grande que existe en el universo: la mente humana.

Así que mi mensaje a los que fueron usurpados en Concafe del fruto de su intelecto: Hagan como hizo Shockley, tomen su idea, reinventela y salgan adelante con un producto superior. Al final, no hay manera que pierdan esa batalla.