Nintendo es nuevamente noticia, gracias a los pasos agigantados con los que ha logrado avanzar en su programa antipiratería, que busca, entre otras cosas, reducir la disponibilidad de copias no autorizadas de juegos distribuidos en línea, así como los dispositivos utilizados para reproducirlos y cualquier tipo de falsificación de productos Nintendo.

Campaña Nintendo contra la Piratería: se declara la guerra

Hasta ahora su lucha se había limitado a campañas de concienzación y formación: cada videojuego representa muchos años de trabajo de equipos de diseñadores, animadores, especialistas en captura de movimiento, de músicos como de artistas gráficos, sin hablar de los millones de euros que deben invertirse en su desarrollo.

A pesar de los esfuerzos, la piratería ha sido una constante amenaza para las 1.400 empresas de videojuegos que crean los innovadores juegos para sus consolas y no puede ocultarse el hecho de que la plataforma de Nintendo ha sido uno de los blancos predilectos de estos amigos de lo ilícito desde la era del DS y la tarjeta R4. Entre los juegos más famosos de la marca se encuentran The Legend of Zelda, Mario Kart o Pokémon.

Nintendo gana la primera batalla

Tras una larga lista de intentos fallidos, Nintendo renueva el sistema de verificación de sus videojuegos, a través de un novedoso sistema de seguridad que le permite determinar su autenticidad.

Nintendo incluye un sistema de firmas que promueve el bloqueo en línea, tanto en los juegos físicos como en los digitales. En lo que a los juegos físicos respecta, estos tienen una certificación de origen propia “firmada” en su tarjeta.

A través de la firma, puede ser identificada la autenticidad del videojuego al momento de conectarse al servicio en línea del juego correspondiente.

Lo mismo ocurre con los juegos digitales, con la diferencia que la certificación proviene de la combinación de datos y valores de la consola de juego, del ID del videojuego, del ID de la Cuenta Nintendo, bajo una encriptación activa en el certificado.

El futuro es incierto

Este complejo pero efectivo sistema de firmas hace casi imposible engañar a los servidores de Nintendo, puesto que el cóctel de variables que se manejan en este sistema de antipiratería son muy complejas: con esto gana Nintendo su primera batalla contra los promotores del software ilegal, pero conscientes de que la guardia no puede bajarse, pues la guerra aún no se ha ganado.

La estrategia de Nintendo está dirigida a la innovación de nuevos sistemas de seguridad que permitan seguir resguardando su tecnología permanentemente.

Aunque el avance es innegable, no puede pensarse que la piratería haya llegado a su fin, pues aún hay vulnerabilidades en las consolas y los sistemas que permitirían en un corto a mediano plazo la nueva intervención de estos programas ilegales.

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