te desvestí
en la cocina
cerraste
las cortinas
y abriste
la frontera
un jardín
el mapa tibio
de tus piernas
y tu risa maremoto
tu crepúsculo incierto
hasta tu médula lunar se alivianó
me miraste a los ojos
me palpaste los poemas
me arrancaste las costras
justo antes de explotar
una nebulosa tecnicolor
de dedos
de uñas decibeles
apretaron los tendones
poros
hielos
mieles
se agitaron al letargo del ginebra
los ojos
ventanas catatónicas
se cerraron como discoteca en lunes
te vi bailando
muy cerquita de mi ingle
juntando besos
en la esquina del deseo
excesos nocturnos
nos temblaron
en los labios
yo podría jurar
que esa noche
bailamos reguetón
hasta el amanecer