Maras, guarimbas, gusanos pro imperialistas, promueven campaña que hostiliza las funciones diplomáticas de la Embajada de la república hermana de Nicaragua en el Perú. Millones de dólares invierte la CIA para promover campañas desestabilizadoras y de desprestigio a los gobiernos que toman un camino independiente de desarrollo económico y social. Eso sucede en la patria de Sandino que ha visto en los últimos años proveer un sistema social que, de acuerdo a los mismos comentaristas internacionales, venía y viene desarrollando una política equitativa en favor de la población nicaragüense. Resulta extraño que de la noche a la mañana despierte, una vez más, la agresión de la política imperialista yanqui para agredir a un Pueblo hermano en Nuestra América.

Nos preguntamos por qué la CIA y sus agentes, como la desprestigiada Amnistía Internacional, no  promueven actos para denunciar la nauseabunda situación política en la que se encuentra el Perú: corrupción en todos los niveles del Estado, presidentes corruptos, uno prófugo, y centenares de civiles asesinados en las protestas populares. Estos pituquitos de zapato fino sin mayor necesidad económica, que hoy dizque protestan en la Embajada de Nicaragua, deberían salir a protestar por la desgracia en la que viven millones de peruanos, los trabajadores, los estudiantes, el pueblo en su conjunto.

Como comunicador social no puedo dejar de protestar por la labor imperialista a través de sus agentes que, temerosos de una situación libertaria en Nuestra América, se arañan la cara y obstaculizan la labor diplomática de una nación hermana que nos ha dejado lecciones de lucha en la defensa de su pueblo que es parte de nuestro pueblo continental, de la Patria Grande soñada por los mejores hijos de nuestros pueblos. Que los gusanos no se equivoquen, pues si movilizan 20 gatos para hostilizar a una embajada hermana en el Perú, llegará el momento en que contingentes de miles de estudiantes y trabajadores, el Pueblo Peruano en su conjunto, acudan a desenmascarar las actividades pro imperialistas azuzadas por el gobierno de los Estados Unidos y los países títeres que son vergüenza de política internacional, entreguista y vendepatria. Las autoridades peruanas no deben permitir acciones guarimberas en el Perú. Guerra avisada no mata gente. O terminan sus acciones de grupúsculos bien papeados, financiados por la CIA, o serán testigos de una protesta mayor en la puerta de la Embajada yanqui. El pueblo peruano los observa. El pueblo peruano exige la no interferencia en asuntos internos de otros Estados, y sus gobiernos elegidos democráticamente, como es el caso de Nicaragua, Cuba, Bolivia, El Salvador o Venezuela. Ahora con un panorama político nuevo en México y con una próxima victoria electoral del pueblo en el Brasil, el imperialismo tiene asegurada una paliza electoral que le dejará la nariz rota. El pueblo peruano firme con Nicaragua sandinista. ¡Alto a la sedición imperialista!.