Siempre seré como las Olas del mar.
Como una gran ola, que intentará seguirte
pero morirá antes de llegar siquiera a sentirte cerca.
Dejando como único recuerdo una estela blanca que se
extinguirá hasta disolverse, dejando una mancha fría en la arena.
Seré también , de un jardin infinito
el árbol escuálido que tendrá las Hojas mas rojas y simétricas...
Pero habrá siempre un árbol, como el del fruto prohibido, que será
el que te envuelva, con sus olores a sabia y resina, a cautela y adrenalina
Seré una de las mujeres de un cuadro de Klimt,
una bailarina de Degas
una mulata de Gauguin
una Demoiselle de Toulouse-Lautrec.
Pero solo te miraré a través del lienzo,
incapaz de mover mis brazos de pinceladas de otra época.
Y finalmente, cansada de correr y nunca alcanzarte,
me convertiré en viento,te enviaré brisas cálidas de amor,
que llevarán hojas de otoño y flores rotas, con pétalos
que habré guardado entre otros poemas que te
compuse.
Anónimo.