Desde el auto, el detective Corona hizo un paneo de la acera de enfrente, más precisamente, del encuadre aproximado que tendría una foto tomada desde su ubicación. Allí estaban todos los elementos: a su izquierda la gran maceta de barro adornada con los colores patrios y coronada con una palmera mustia y abandonada; unos diez metros a la derecha, el quiosco de periódicos; en el centro, las