“No disfrutó de la misma suerte Lucrecia. Le fue imposible volver el tiempo atrás y precaverse, ocultarse a su enemigo, descubrirlo a tiempo. (...)
De la prudencia de Lucrecia, así como de su belleza y de su juventud, se enorgullecía su marido, Tarquino Colatino. Ambos amaban la vida campesina y preferían la sencillez de los festejos rurales a los banquetes de la corte y sus sofisticados entretenimientos. Pero hasta un orgullo tan honesto encierra peligro. De haber podido adivinar el porvenir, Colatino hubiera sellado sus labios. No habría pronunciado el nombre de su mujer o, forzado a nombrarla, se habría abstenido de enaltecerla”.
Extracto de “MUJERES DE ROMA. HEROÍSMO, INTRIGAS Y PASIONES” de Isabel Barceló Chico
NOTA: Queridos amigos, el próximo miércoles 24, nos reuniremos en la LIBRERÍA GAIA de Valencia para presentar a esta y otras muchas mujeres de Roma de la mano de Dolors Jimeno y de su autora. Seréis muy bienvenidos.