Cada día mientras caminamos y hablamos con las Personas sobre el tema del Amor, de lo que nos gusta y lo que necesitamos te das cuenta que cada uno tiene una idea diferente del amor y de lo que quiere de la pareja pero la verdad es que vivir la experiencia de un amor verdadero no es fácil de encontrar, así que ahora de esos pocos que han vivido una relación significativa se pueden derivar varios consejos que nos pueden ayudar a no sufrir por amor.

Para encontrar el amor puede pasar días, meses y años, quizá tanto tiempo que hasta dejas de creer que lo puedes encontrar pero ese regalo llegará justo en el momento en que tu pareja también lo necesite.

Es decir, no sabemos quien será o por qué razones, pero idealizamos una vida donde una persona nos ofrece un amor que dure para toda la vida. 

De acuerdo a los preceptos de la filosofía hindú, aprender a amar y a ser amado depende de cinco cosas, que se explican enseguida, si sigues al pie de la letra estos puntos los filósofos hindú aseguran que dejarás de sufrir, así que es hora de tomar nota:

 Entender el sufrimiento de las demás personas

La intención de comprender a la demás personas con total honestidad y aceptar sus defectos y virtudes sin poner condiciones ni esperar cambios de su parte, es el primer paso para experimentar el amor verdadero.

Es decir, cuando estás con alguien porque lo quieres completamente y porque no esperas que se adapte o cambie para tu comodidad, es una forma de decir que estás aceptando a la persona tal y como es y que por lo tanto no representa para ti ningún sacrificio, ni dolor. Comprender el sufrimiento del otro es ser empático y dar una oportunidad de aprendizaje a y crecimiento.

Amar más allá de la pareja

El amor no solo se trata de la relación romántica entre dos personas o bien, la atracción física y sexual. Este sentimiento es de poder universal, se extiende a muchas otras personas, actividades y lugares, por lo que debes aprender a amar más allá de tu pareja.

Cuando eres bueno con los demás, cuando ofreces amistad, amabilidad, bondad y amor a todos, no solo das un regalo valioso a otros, sino que  te regalas a ti misma la oportunidad de que tu corazón crezca y te llene de verdadera felicidad.

Para lograrlo primero debes ser consciente de las cosas que te hacen sufrir y derrotarlas por completo. Solo empezando por tu propia sanación es como podrás dar y recibir amor.

Busca personas que sepan amar

Los seres humanos nos adaptamos a los espacios en los que nos desarrollamos, es decir, que de acuerdo al ambiente es como solemos actuar; de esta forma, si estás rodeada de personas incapaces de vivir sus propias emociones, que se niegan a tratar a sus semejantes con amor y comprensión, que creen que el amor es un invento y que la felicidad es una misión imposible, entonces tú también llegarás a creerlo.

Pero tienes que terminar con ese vicio, rodéate de personas que prediquen con el ejemplo, que te  muestren que sí es posible amar y no siempre salir herido en el proceso. Tal vez tienes a tu lado una persona que vale la pena y que te está enseñando a valorar los corazones.

Los amores pasajeros no son para ilusionarse 

Según los monjes budista la razón principal por la cual sufrimos en el amor es porque queremos llenar nuestro vacío existencial con la presencia de otra persona. Nos sentimos presionadas y obsesionadas con la idea del amor perfecto que hacemos hasta lo imposible por cumplir ese sueño, incluyendo estar con personas que realmente no significan nada para nosotras.

Un amor pasajero trae consigo sufrimiento y mucho estrés, es la unión de dos personas que se guían por otros sentimientos que nada tienen que ver con el amor, por ejemplo el miedo, la soledad o el despecho. Cuando tienes muchos amores pasajeros te vas alejando del verdadero objetivo, te alejas de tu preparación espiritual y mental que te ayudará a encontrar una amor realmente significativo.

Vive según los cuatro elementos del amor: amabilidad, compasión, serenidad y diversión

De acuerdo a esta filosofía, el verdadero amor se cimenta en cuatro pilares: amabilidad, compasión, serenidad y diversión. Amabilidad y compasión hablan de comprender al otro y de siempre respetar la línea que separa el respeto entre ambos. Por otro lado, la serenidad y diversión se refieren a conservar la calma en momentos de crisis, de siempre pensar antes de actuar y de no lastimar a los otros por coraje o despecho.

Por último, la diversión hace referencia a la importancia de vivir una compañía amena, de estar a lado de alguien que nos haga sentir bien, de quien podamos aprender cosas nuevas y experimentar sensaciones diferentes. Es obvio que la felicidad es un  reflejo del amor verdadero.