Ayer estuve cubriendo la protesta magisterial frente al Capitolio ante el curso de la medida aprobada anoche por el Senado de Puerto Rico, con 19 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones según el periódico El Nuevo Día.

Esta Ley aprobada ratifica las escuelas Chárter y los vales educativos y coloca a la administración del Gobernador en un punto donde se establece un programa de gobierno a pesar tener miles de detractores; en este caso, los maestros del Sistema público quiénes son apoyados por un sin número de sindicatos entre ellos la UTIER (Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego).

Con esta nueva reglamentación se hace evidente un discurso que lastima nuestra sociedad laboral con la excusa de promediar una administración que no cree con sinceridad en el servicio público y mucho menos en la gestión de sus trabajadores ante retos y encrucijadas sumamente críticas en nuestra sociedad actual.

Y pueden hablar de la garantía privatizadora para mejorar el sistema público de enseñanza, bajo ese estigma degradante y la excusa tradicional que supone la perdida de los derechos laborales a los empleados de gobierno además de dejar para récord que ese discurso y ahora su implantación va a lacerar a miles de seres humanos, padres y madres de familia; maestros, obreros y trabajadores de la Autoridad de Energía Eléctrica, empleados transitorios y por supuesto: los pensionados de Los Sistemas de Retiro del Gobierno.

La Federación y la Asociación de Maestros dijeron presentes ante la convocatoria magisterial

Para quien escribe, el problema, que se nos viene encima desde hace décadas, se basa estrictamente en la política. ¿Desde cuándo no escuchamos sobre una reforma educativa en el sistema público? Yo vengo escuchando eso desde mucho antes que Awilda Aponte Roque fuera la Secretaria en aquellos tiempos de "Instrucción Pública"—como se le llamaba.

Y por ahí podríamos seguir escudriñando y buscando ese fuete histórico de Secretarios y Secretarias bajo un sistema partidario que nunca ha hecho nada trascendental que mejore significativamente el sistema público de enseñanza y lo aleje del espectro burocrático y político donde reina la falta de honradez y dignidad en el servicio público.

La Policía de Puerto Rico acordonando la entrada principal para impedir el paso a los manifestantes dentro del Capitolio

Esta actitud política profesional de traer como lo hizo nuestro anterior gobernador, Alejandro García Padilla con Lisa Donahue; gente supuestamente probada, del extranjero a modificar y trastocar nuestro entorno social me parece equivocado. En el caso de la actual Secretaria del Departamento, Julia Keleher; es en todo caso una administradora, no una educadora.

Líderes magisteriales se manifestaron ante una concurrida manifestación

Pretender después de tantos intentos malogrados, operar el sistema público como si fuese un consorcio privado en manos de un ente de gobierno que no conocemos es arriesgado y traiciona la gestión obrera de un magisterio que en su mayoría se sacrifican en los salones de clase.

Obviamente, la salida de miles de familias del País al extranjero, con un matrícula lacerada y ausente, aparte de estar bajo un marco económico crítico y depresivo nos coloca en un punto difícil para llevar a cabo planes a corto plazo.

Pero eso no puede ser la conclusión para desbaratar lo que queda del gobierno y destruir como han destruido y mancillado los predecesores, el servicio público que en esencia son puertorriqueños igual que nosotros.