No hay otro título posible. Alain Gómez, nombre que figura en el documento de identidad del rapero Sáez'93, es hermano de Azael Gómez, compositor y cantante del grupo indiepop La Mujer Pájaro. Podría ser una noticia secundaria, pero no lo es, y no solamente por la circunstancia de que Sáez'93 sea una de las revelaciones de la escena hiphopera (por sus textos y rapeos del disco Ese día en que me encuentres, por sus beats, por sus videos formando parte del equipo Hermano Peligro) y que La Mujer Pájaro emerja con sus dos discos publicados (La calma de las cosas quietas y Faros ciegos) como una de las bandas emergentes de mayor luminosidad y potencial cancionístico. Hay un detalle que no puede eludirse al hablar de los hermanos Gómez. Las vivencias comunes. La entereza para sobrellevar la muerte de sus padres cuando eran adolescentes. La fuerza para pelearla en momentos tan difíciles y salir adelante, dándose el lujo de montar un estudio de grabación en su casa de Punta de Rieles, búnker desde el que fueron construyendo sus respectivas historias y aventuras musicales.

Alain y Azael son hermanos de ritmo y sangre. Están escribiendo varias de las mejores páginas de la canción montevideana de hoy. Alcanza con rastrear en Youtube el clip de "Martillos", gran canción del disco Faros, un muy buen trabajo visual de Flavia Quartino que se complementa con una melodía luminosa maquillada de un rock espacial que es inmejorable puerta de entrada para conocer el universo sónico de La Mujer Pájaro. El de "Martillos" es además un clip que se conecta, en densidad visual y en su formato cuadrado-Instagram, con el de "Como los discos", carta de presentación de Sáez'93, un rapero que elige la densidad poética sobre la acrobacia y que en el rol de beatmaker se atreve a zonas de experimentación por cierto lejanas de la demagogia rítmica de la que suele abusar el género.

¿Cómo ha sido la peripecia de los hermanos Gómez? ¿Cuánta es la importancia que tiene para cada uno de ellos la educación musical y el desarrollo de sus respectivos proyectos creativos? ¿Cuánto se apoyan y se han apoyado, uno en el otro, en tiempos difíciles? Un camino posible para acercarnos a sus historias y vivencias es que cada uno de ellos cuente sobre su hermano.


AZAEL: "Desde muy chico me di cuenta que Alain no era un niño como los demás. Siempre estaba inquieto, inteligente y desafiante; siempre estaba haciendo algo que me sorprendía. Por ejemplo, con menos de 10 años lo vi pegar nuestra primera cámara digital, con cinta adhesiva, a un skate. Se le ocurrió eso para tirar tomas en movimiento a nivel del suelo, y aunque el resultado no era del todo bueno (cada pixel medía lo mismo que una pieza de puzzle), siempre me pregunté de dónde sacaba ese tipo de ideas. Me acuerdo también de un día que llegamos tarde de un cumpleaños familiar y me hizo mirar cómo escribía, con una lapicera “mágica” que había encontrado sobre la mesa del comedor, una historia que por desgracia no conservo, pero lo que si atesoro fue esa hermosa sensación de haber pensado “esa lapicera es mágica de verdad, o este pendejo es un genio”.
Pocos años después encontró en el rap el lugar donde transformar esos textos en canciones. Cuando Alain me mostró su primera canción “Así es la vida”, que la había escrito para nuestro padre, no lo voy a olvidar más. Me emocioné hasta las lágrimas. Ahí no me quedaron dudas de que no había sido magia de una lapicera, sino que la magia la llevaba adentro. Grabó varias maquetas, experimentó haciendo sus propios videos, y también los míos, hasta que llegó Ese día en que me encuentres, un discazo, que fue la confirmación de lo que tiene en sus manos. Está construido en su totalidad por él, desde los samples, el sonido y los beats; todo confeccionado elegantemente para vestir sus líricas crudas y viscerales que no dejan espacio a boludeces.
Resumiendo, ¿qué le puedo pedir a una vida que nos cagó a trompadas? Nada, solo puedo agradecer por tener el hermano de alma y sangre que me tocó, fiel compañero con el que espalda con espalda tuvimos que improvisar día a día para salir adelante lo más entero posible de tantas batallas. Siento admiración y un orgullo enorme al ver cómo supo transformar momentos oscuros, con tanto amor y dedicación, en piezas musicales sinceras y hermosas. Por esto y mucho más, él es mi mayor ejemplo de vida y superación".

ALAIN: "Convivo con la ansiedad, o, en un plano más expresionista, con la violenta ansiedad de la ciudad (rima implícita por mi condición, o cacofonía digna de una prosa amateur). Escucho música todo el tiempo, desde que tengo memoria. Creo que es lo único que amortigua está incontrolable necesidad de diseñarme escaparates donde proteger mi cordura. Esto es heredado, y no de mis padres, sino de mi hermano más cercano: Azael. Desde romperle su primer bajo, tocar juntos en Plaza Mateo por allá por el 2005 en un show de su entonces banda de punk rock “Strass”, grabarme mi primer maqueta en el 2010, o dejarme ser parte de la grabación del primer disco de su actual banda La Mujer Pájaro. Es incalculable la influencia de Azael en mi desarrollo como artista; de hecho creo que es culpable de que tal cosa exista.
Soy muy afortunado, a pesar de las desdichas de la vida. Me tocó tener una persona al lado, durante toda mi infancia, que me llenó la cabeza de conocimientos, inquietudes y buenas ideas. Gracias Aza. Cuando terminé mis estudios de cine en Uruguay Campus Films, me vi en perspectiva frente a un Alain de nueve años, jugando en el patio del videoclub de mis viejos, que, para terminar de cerrar esta referencia urobórica se llamaba Videoclub Azael.
Sus últimos dos discos, los de La Mujer Pájaro, los siento encauzados, como parte de algo que está sucediendo, como una estructura en construcción, como la procreación de vida. ¿Que puedo decir yo de estos discos? Los conozco como los lugares donde viví, hasta el más recóndito rincón. Son los discos más importantes en mi vida, sobre todo el primero de La Mujer Pájaro. Y por una cuestión melancólica Faros ciegos, el segundo disco de Aza, es mi casa nueva, y todavía sigo descubriéndolo, interpretándolo. La música de mi hermano, en cualquiera de sus bandas, siempre significó motivación para mí, orgullo, y un llamado a que nos alejemos de ese final casi escrito que tiene la gente que crece en nuestras condiciones. En definitiva, si no existiese la música de mi hermano, yo tampoco existiría".

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LMP
La Mujer Pájaro es un grupo musical integrado por Azael Gómez Sáez, Álvaro de León, Lucía Pintos, Gonzalo Bango, David Lazar y Leandro Dufau. Tienen publicados dos discos y actualmente están grabando varias canciones nuevas que posiblemente se difundan en redes, como simples, en setiembre. En mayo de 2019 presentaron el disco Faros ciegos en sala Hugo Balzo. "Para ser una flor también debes/ de cerrarte/ como un puño apretando el destino/ Y después volar como un ave/ cuando mira/ eligiendo su mejor camino/ Cambiemos el paisaje/ tiremos estas torres/ de hormigón/ Hagamos que suceda, cambiemos los colores/ del amor." (fragmento de "Martillos")

SÁEZ'93